Cómo tener una vida sexual sana: 4 datos importantes

Cómo tener una vida sexual sana: 4 datos importantes

Una vida sexual sana es mucho más que la frecuencia con la que “lo haces”. El sexo no sólo es placentero, sino que también puede allanar el camino para otros beneficios para su salud en general. Según la Academia Americana de Médicos de Familia, el sexo puede servir para liberar estrés, ayudar a bajar la tensión arterial, mejorar el sueño, combatir la depresión y reforzar el sistema inmunitario.

Pero, ¿cómo puede ayudar a garantizar una vida sexual sana y qué revela sobre su salud en general?

Básicamente, una vida sexual sana gira en torno a la comunicación y la concienciación. Creemos que una buena vida sexual es una parte importante de su salud. Queremos asegurarle que estamos a su disposición para responder a cualquier pregunta o preocupación que pueda tener sobre lo que sucede en el dormitorio.

¿Qué es una vida sexual sana?

Una vida sexual sana no se centra en el número de veces que se mantienen relaciones sexuales, ni siquiera en la frecuencia de los orgasmos. El buen sexo se centra en la intimidad, y a veces un buen masaje o abrazarse puede ser suficiente. Además, este tipo de caricias pueden aumentar la química sexual, una parte importante de la intimidad.

Tenemos información importante sobre cómo tener una vida sexual sana que puede ayudarles a ti y a tu pareja.

Cómo tener una vida sexual sana: 4 cosas que debes saber

1. No te obsesiones con la frecuencia con la que “lo haces”

Cuando te obsesionas con la frecuencia con la que “deberías” tener relaciones sexuales, estás creando una presión que no tiene por qué existir. La verdad es que el interés por el sexo aumenta y disminuye de forma natural a lo largo de la relación. No hay una cifra que debas alcanzar para tener una vida sexual sana. Lo más importante es la intimidad y la satisfacción cuando se mantienen relaciones sexuales.

Sin embargo, si no practica sexo con regularidad porque tiene la libido muy baja o porque el sexo le resulta doloroso, concierte una cita con un médico. Él puede ayudaros a ti y a tu pareja a encontrar soluciones que os encaminen hacia una vida sexual más placentera.

2. Estar abierto a probar nuevas posturas

Probar nuevas posturas es una forma estupenda de cambiar o animar las cosas en el dormitorio si sientes que tu vida sexual se está estancando. En algunos casos, probar una nueva postura puede permitirte tener un orgasmo más intenso. Otras personas disfrutan con el uso de juguetes sexuales, la erótica o los juegos de rol.

Lo más importante es hablar con tu pareja sobre lo que les gusta y lo que les hace sentir más cómodos, lo que nos lleva al siguiente punto…

3. Una comunicación abierta y sincera

Si no te comunicas con tu pareja, ¿cómo va a saber lo que te satisface? A su vez, ¿cómo vas a entender tú lo que a ellos les gusta y les excita?

No es casualidad que las parejas que tienen una vida sexual más satisfactoria sean también las que se comunican libre y abiertamente. Hablarlo con tu pareja es fundamental para crear un entendimiento mutuo que conduzca a la intimidad… y ésta, a su vez, al sexo.

4. Programe las relaciones sexuales si es necesario

El mundo exige mucho tiempo. Ya se trate de llevar a los niños al colegio o de preparar una presentación importante para la junta directiva, compaginar la familia, la carrera profesional y otros factores de estrés puede resultar abrumador. Como resultado, puedes sentir que no tienes tiempo para el sexo.

Por eso es aún más importante incluir el sexo en su agenda. Recuerde que el sexo no siempre tiene que ser espontáneo. Aunque muchos se resistan a pensar que programar las relaciones sexuales no es romántico, brinda la oportunidad de establecer una mayor intimidad con su pareja.

¿Cómo afecta su vida sexual a su salud general?

El sexo no sólo le hace sentirse bien y le alivia el estrés. También tiene algunos beneficios para la salud en general.

Entre ellos:

Proteger el corazón

Hasta cierto punto, el sexo es similar al ejercicio. Aumenta el ritmo cardíaco, lo que a su vez le protege de las enfermedades del corazón. De hecho, según la Facultad de Medicina Johns Hopkins, los estudios indican que las mujeres que tienen una vida sexual satisfactoria son menos propensas a sufrir un infarto. El sexo también tiene el beneficio añadido de reducir la tensión arterial. Esta es una de las formas en que una vida sexual sana puede contribuir a su salud en general.

Aliviar la atrofia vaginal

La atrofia vaginal es una afección - más frecuente en mujeres posmenopáusicas - en la que las paredes vaginales se vuelven finas, secas e inflamadas. Este es el resultado de tener menos estrógenos. La actividad sexual puede ayudar a aliviar esta situación estimulando el flujo sanguíneo a estas zonas.

Sin embargo, muchas mujeres con signos de atrofia vaginal pueden encontrar el sexo doloroso o incómodo. Ahí es donde un médico puede ayudarte.

Ayuda a reducir el dolor

Algunos estudios también indican que la estimulación sexual puede ayudar a reducir el dolor debido a las hormonas liberadoras del dolor que emite el cuerpo, sobre todo después de un orgasmo. Estas hormonas sexuales incluyen la testosterona, el estrógeno y la progesterona. La relación entre las hormonas sexuales y el dolor es una parte de la investigación en curso sobre cómo su cuerpo procesa el dolor.

El sexo es sólo una faceta de tu salud ginecológica, pero puede influir en tu sensación general de bienestar. No se avergüence nunca de hablar de su salud sexual con un médico.

¿Y las relaciones sexuales durante el embarazo?

Por lo general, mientras tengas un embarazo sano, no debería haber problemas con el sexo durante el embarazo. Sin embargo, somos conscientes de que a medida que crece el bebé, las relaciones sexuales pueden resultar incómodas, incluso dolorosas.

¿Nuestro consejo? Experimenta con distintas posturas. Buscad otras formas de daros placer fuera del coito. Mantén abiertas las líneas de comunicación.