Ropa íntima para llevar en San Valentín: ideas picantes para sorprenderle

Ropa íntima para llevar en San Valentín: ideas picantes para sorprenderle

Desde ligueros hasta un mono de rejilla para hacer del 14 de febrero una noche caliente. Caliente, apasionada e inolvidable como debería ser toda noche de amor y sexo con la persona que amas o el amigo con derechos con el que follas. Sin embargo, a menudo la rutina diaria y el estrés de la vida moderna acaban con la relación de pareja. Por eso, un día especial como San Valentín puede convertirse en la jornada ideal para reavivar el deseo y rozar las cumbres del placer intenso.

A los hombres les gusta la transgresión y, a menudo, una sorpresa transgresora de su pareja puede ser más gratificante que el jersey de cachemira regalado por San Valentín. Hay muchas ideas picantes para sorprender a un hombre. Al fin y al cabo, hay mucho donde elegir.

Lo primero es, sin duda, empezar por una misma, cuidarse con un poco de mimos y, después, liberarse de todos los tabúes y entregarse sin restricciones al hombre que ama en ese momento. Si se trata de una pareja consolidada, no será complicado intuir los deseos ocultos de su pareja.

Para las parejas que llevan poco tiempo en una relación, la solución es confiar en las ganas del momento. Fantasía y transgresión serán la combinación perfecta para una ardiente noche de sexo. Lo importante no es dónde hacerlo, sino cómo hacerlo. Para que una relación sea inolvidable, no se necesitan necesariamente sábanas de seda y velas perfumadas, sino que se puede optar por ideas mínimas pero impactantes.

Luz verde a los tirantes, los conjuntos sexys, los monos negros y, tal vez, los abrigos largos que se llevan sobre la piel desnuda. Luz verde a los disfraces y a la ropa inusual. Una idea picante para asombrarle sería ir a buscarle a la salida del trabajo vestida con falda, sujetadores y sin bragas y susurrarle al oído, en cuanto se acerque, que estás sin bragas y toda mojada por el deseo de ser poseída allí mismo, en la puerta de la oficina. Otra idea picante para probar y siempre sin coste alguno es recibirle en la puerta con un modelito muy sexy que no deje nada a la imaginación.

Cuando abras la puerta, no le des tiempo a hablar, sino tócale la pernera del pantalón, y por esa noche te transformarás en una geisha que no conoce límites. Aunque el tiempo y el frío de febrero no lo permitan, otra idea picante podría ser ir a hacer el amor al aire libre con el riesgo y la excitación de ser observada por los demás.