De vacaciones con un amigo con derecho a roce: la nueva moda del relax

De vacaciones con un amigo con derecho a roce: la nueva moda del relax

La moda de los FWB (friends with benefits, que en español se traduce como amigos con derecho a roce ) está despoblando y llenando los principales destinos turísticos, no sólo en España, sino también en el extranjero, como demuestra la popularidad alcanzada por un sitio mexicano de citas sexuales sin compromis o, una excelente forma de irse de vacaciones a México habiendo contactado ya con una amiga con derechos allí.

Cuando hablamos de ‘FWB’ nos referimos a la moda que últimamente envuelve a muchas mujeres y hombres, planteando una seria duda: ¿es amor o es amistad? El amigo con derecho a roce es considerado el ‘amigo especial’, aquel con el que se tiene esa relación especial que va más allá de la mera amistad y que implica también una relación física pero no amorosa, manteniendo así la relación inalterable y estable y una situación de afecto mutuo.

En los últimos tiempos, muchas personas, sobre todo mujeres, han recurrido a esta forma de hacer las cosas, bien porque tienen la posibilidad de mantener una relación de amistad con una persona a la que quieren, bien para tener una aventura sin compromiso con ésta enfocada principalmente al ámbito sexual.

En el lado positivo, este compañero de cama suele ser una persona de confianza y, por tanto, la persona ideal para tomarse unas vacaciones de relax, pero también de diversión total. Cuando uno se siente solo, o tras una ruptura reciente, a menudo decide cortar por lo sano y desconectar de la vida cotidiana eligiendo un destino para pasar unos días y quizás poner un poco de alegría en su vida. Amigos conderecho a roce en la playa Traerse al “él” de la situación permite no arriesgarse a tener que buscar relaciones esporádicas con las que compartir intimidad, quizá con desconocidos, porque el amigo podría acompañarnos en esta aventura, sin enjaularse en un nuevo compromiso estable, conviviendo día a día sin pensar en nada, y sin marcarse metas que alcanzar juntos.

En definitiva, serían realmente unas vacaciones sin pensamientos ni preocupaciones, y además, en caso de conocer a alguien, estaríamos totalmente autorizadas a salir o a conocerlo.

¿Quién dice que tiene que ser sólo uno?

Precisamente porque hablamos de una relación sin ningún tipo de atadura sentimental, no se está obligado a dar la exclusividad a uno solo, porque igual que uno tiene muchos amigos de confianza, puede tener muchos compañeros de cama.

Irse de vacaciones con un compañero de cama es como irse de vacaciones como soltera, pero teniendo un ápice de relación cuando y si se quiere, pudiendo sentirse segura, poco convencional, actual, por tanto moderna.

También es una forma de conservar las fotos de las vacaciones y no encontrarte rompiéndolas como cuando se acaba una relación, al fin y al cabo, el compañero de cama no puede convertirse en un ex; si se acaba la relación ocasional, volvéis a ser amigos y todo vuelve a ser como antes, y, afortunadamente, esta separación no causaría ningún tipo de sufrimiento como ocurre cuando rompes con tu amante después de una relación amorosa.